Como en otro tiempo
tejiesen las tiernas arréforas
el peplo sagrado de Atenea,
cuidando la urdimbre,
mimando la trama,
así tejo este poema para ti:
con las manos cegadas de palabras,
con los anhelos volando sobre tus huellas,
con la boca envuelta en la turgencia del beso
sobre la tibieza de una madrugada futura.
Soy perseverante Penélope
desmadejando en la noche
el ovillo nacido con la mañana.
Soy tejedora de sueños.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: “Penelope and the suitors” (Penélope y los pretendientes), 1912, John William Waterhouse