miércoles, 24 de julio de 2013

MI CORAZÓN

Mi corazón
es un enfebrecido bailarín
ejecutando una danza
que me lleva de las tinieblas
a una luz cegadora
que asciende en espiral.

Vengo de un infierno de oscuridades,
allí yace un guerrero
decapitado por mis manos
con el filo de su propia espada.

Los inertes labios de ese Holofernes
—en su rictus letal—
parecen decirme:
“no vuelvas, no vuelvas nunca más,
ya no podré invadirte las entrañas,
ya no tremolarán los pendones bermejos
al aire de tus sueños nocturnos.
La pasión ha muerto”.

Ahora veo la luz,
es cálida y límpida como la vida
a cuya ribera me abismo.
Vengo desde la orilla de la misma muerte
y respondo sin dudar:
“vuelvo, pues la pasión aún me habita”.

Mayte Dalianegra

Pintura: “Judith y Holofernes”,Gustav Klimt
Safe Creative #1202281214599

miércoles, 10 de julio de 2013

NADA

Nada,
ni mujer ni palabra,
te detienen,
nada en ese crepitar oscuro,
en esa sinfonía de sombras
impermeables
donde crecen tu miedo
y tu agonía,
donde nacen de sal
las oraciones
que eleva tu voz
mística y leve.
Son trémulas plegarias
erigidas a un cielo
tan sordo como mudo,
son preguntas
que se quedan en penumbra.

La razón de por qué respiras
o te mueves,
no la busques
en el núcleo de las letras,
ni la encuentres
en la voz enamorada.

Ya nada, nada te detiene,
nada impedirá
ese derrumbe
que te lleva de la luz
a las tinieblas,
que en cascada tumultuosa
te declina,
menguando la albura de tus días,
pues caminas desgajado de tu alma,
henchido de vacíos,
hambriento de esperanzas.

Mayte Dalianegra

Pintura: “Decalcomanía” (1966),  René Magritte. Colección de Noémi Perelman Mattis y Daniel C. Mattis
Safe Creative #1202281214599