lunes, 22 de septiembre de 2014

AMOR

Esa palabra dormía
entre las paredes de mi corazón
como duerme el fruto 
en el cáliz de la flor.

Una mañana abrí los párpados
y pude dibujar sus sílabas 
en el horizonte.

Me pareció conocerla
desde mucho tiempo atrás,
me pareció que no me era ajena ni extraña,
me pareció que se pronunciaba
permitiendo que entrase una bocanada de aire
y consintiendo que saliese el mismo aire 
—vibrante y caliente—
a través del anillo de mis labios.

Me atreví a intentar articularla
con la voz madura del azúcar:
vocalizándola pausadamente, deteniéndome 
en su inicio y en su culmen,
acariciando la liviandad de sus alas.
Después lloré.

(Mayte Llera, Dalianegra)

Pintura: "Crisálidas", Ricardo Celma

Safe Creative #1202281214599