La verdad no se cubre con ropajes
ni con ricos adornos,
lleva la piel desnuda, expuesta al frío
y al calor, a la luz y a las tinieblas.
A veces, tiene un borde
acerado que hiere con su filo,
otras, tiene el sabor de la cicuta.
En pocas ocasiones la verdad
halla gusto y agrado,
mientras que la mentira…
¡Ah, qué cosa tan dulce es la mentira!
(Mayte Llera, Dalianegra)
Pintura: "La Vérité" (1870), Jules Joseph Lefebvre
