Tuve un amor
de los que retoñan primaveras,
de los que son magma incandescente
y fluyen del epicentro.
Tuve un amor
de los que parecen inmortales,
de los que propician la euforia
y nacen de la alegría.
Tuve un amor
por quien me arriesgué a perderlo todo,
y me taló con su acero afilado
y me fragmentó en astillas.
Tuve un amor
que solo fue engaño,
solo sufrimiento, infierno.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: "Le repos d'Amélie" ("El reposo de Amelia"), Sándorfi István (Etienne Sándorfi)