Me miras
como el coral que ansía la transparencia
y requieres de mí
carne suave de caracola,
escarchada de sal,
ebria de espuma, con un mar palpitando
en sus volutas, para en esas olas
aliviar tu boca de su hambruna.
Jugosa y suculenta,
enciende en tu lengua una rabiosa llama
cuando la rastrea con brisa curtida
bajo el sol del trópico.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: “Romeo and Juliet”, 1884, Frank Dicksee