Amar
es aprender la doctrina de los pasos del otro,
acompasarse al arpegio de su pisada,
que la brújula indique
el norte de sus labios
y girar, haciendo trompos,
en torno a ese septentrión.
Es un aprendizaje continuo,
un hilar entregas y permutas
en trueque de risas y de llantos,
es tender la mano cuando la negrura
se cierna sobre el horizonte boscoso,
es mudar las escamas
para que el concepto del otro
prevalezca en virtud de la equidad.
Amar
es aquilatar al otro,
obviar sus vacíos
y, con los párpados cerrados,
ver su perfil rielado en nuestros ojos;
es pensar en el otro
hasta ascender
sobre la esfera celeste,
es el afán de esa codicia
que nos empuja
a no cejar en el empeño de perpetuar
una alianza con los sueños.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: “Hesperus, the Evening Star” or “Sacred to lovers” (“Hesperus, la Estrella de la Tarde” o “Los amantes sagrados”), 1857, Joseph Noel Paton