Los ángeles existen
—y aunque no lo creas,
aun cuando lo que digo suene
a arrogancia ampulosa y vana—, soy
uno de ellos,
uno de esos como los que Abott Thayer
y Rilke abocetasen con pincelada y palabra,
y estoy aquí, mientras la luna
deshoja sus párpados,
para salvaguardarte del miedo a vivir.
(Mayte Dalianegra)
Pintura: "Un ángel", Abott Thayer