Estos brazos que antes fueron
abanico de esperanza,
que a las horas,
esperándote, se abrían,
ya son remos de un navío
que se aleja de tu piélago.
Y estos ojos
que tu risa reflejaron,
hoy agonizan llorándote.
(Mayte Dalianegra)
Pintura de Aleksandra K. Nowak.